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¿Cuál es la edad de mi piel? - ¿Qué tratamiento necesito?

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La decisión del tipo de tratamiento que cada paciente necesita, depende de la severidad de las alteraciones o daños que presente. En la evaluación de los daños de la piel es útil revisar la clasificación de Glogau, diseñada por el Dr. Richard Glogau, quien describió cuatro tipos de piel, según las líneas o arrugas y el foto daño que presente. Aunque la edad cronológica es el principal factor asociado a estos cambios, la exposición al sol y el uso de cigarrillo, pueden empeorar los daños.

En el TIPO I, “sin arrugas”, se trata de una piel joven, sana, sin líneas de expresión, con alteraciones leves de la pigmentación, como manchas y discromías. Este tipo de piel solo requiere de protección contra los rayos ultravioleta del sol y periódicas limpiezas, micro dermoabrasiones y peelngs superficiales para eliminar las capas superficiales de la piel.

En el TIPO II, “arrugas en movimiento”, se presenta entre los 30 y 40 años de edad, ya se presentan los primeros cambios con líneas de expresión que se ven con el movimiento, en la pata de gallina, al lado de los ojos y en las líneas de marioneta bajo los ángulos de la boca. Se pueden encontrar las primeras queratosis o lesiones de piel producidas por el sol. En este momento están indicados el Botox® y los rellenos con ácido hialurónico para hidratar la piel y disminuir la formación de las líneas no pequeñas arrugas y además camuflar las depresiones en los surcos incipientes. Es mandatorio iniciar sesiones periódicas de tratamiento con peelings, laser, radiofrecuencia y microdermoabrasiones para restablecer la calidad de la piel.

En el TIPO III, “arrugas en reposo”, los cambios en la dermis profunda, la pérdida del colágeno y los daños superficiales con discromías, telangiectasias o pequeñas venitas y las queratosis, pequeñas placas engrosadas de superficie rugosa, son más evidentes. Estos cambios se presentan principalmente después de los 50 años. El tratamiento ideal es de tipo quirúrgico, mediante el “lifting” o estiramiento facial, restableciendo el descolgamiento de los tejidos de la cara mediante pequeñas incisiones frente a ambas orejas. Tanto la cara como el cuello pueden mejorarse de esta manera, logrando reposicionar los tejidos en su sitio original. Tratamientos complementarios con laser de C02 fraccionado y ultrasonido bipolar, contribuyen a mejorar aun mas los resultados al mejorar notoriamente la calidad de la piel.

En el TIPO IV, “arrugas en las arrugas”, se observa la piel completamente arrugada, adelgazada con múltiples cambios de color, queratosis y surcos muy profundos. Al igual que en el tipo III, el tratamiento es quirúrgico, reposicionando los tejidos descolgados, eliminando el exceso de piel y devolviendo el volumen perdido mediante aplicación de injertos de grasa o ácido hialurónico. También la mejora de la calidad de la piel es fundamental para mejorar la apariencia general. El laser de C02 fraccionado puede mejorar la piel atrófica y devolver el reloj varios años.

En general la prevención es el mejor tratamiento, el uso de protectores solares, y los tratamientos de consultorio, con laser, radiofrecuencia, peelings, etc., pueden retardar en forma notoria, la aparición de estas líneas y alteraciones de la piel.

Revisa el esquema de Glogau, encuentra cuál es tu Tipo y consúltanos, con seguridad podemos ayudarte.